lunes, 14 de junio de 2010

Idoia


Imagen tomada de http://emilienko.blogspot.com/2009/08/pequeno-examen-de-urgencias.html

Reconozco que cuando escribía sobre melanoma no pensaba especialmente en Idoia. Y eso que es (era) mi amiga, y sabía que tenía un melanoma desde hace tiempo, mucho tiempo. También sabía que había hecho tratamientos convencionales de enfermedad metastática hace tiempo, no tanto tiempo. Yo no soy (era) su oncólogo, pero como amigo me solía preguntar cositas. Consiguió una remisión completa con el tratamiento. Al progresar, hizo otros tratamientos. Y por lo que yo sé (sabía), no iba mal.

Por eso mi cabreo al recibir el mazazo de ver su esquela en el periódico. Así, sin avisar. Claro, para muchos tenía cáncer, extendido además, y claro, ya se sabe... Para mí, no. Cuando se tiene un cáncer, uno se plantea qué pelear, y cómo pelearlo, para conseguir el máximo. Un ejemplo, Luis García Cereceda, con su tumor cerebral bien, muchos años. O Liz Taylor. O Kennedy (también tengo conocidos de aquí que rondan el milagro en tumores cerebrales, algo inconcebible hace 5-10 años).

E Idoia lo estaba peleando. Hacía vida normal.Vivía y disfrutaba lo que vivía. Incluso trabajaba. Su actitud mental (Ana, Susana), era la correcta, positiva. Y no tenía conflictos. Por eso mi cabreo. No hay derecho a que se haya ido así sin más. Aunque sé que no hay libro de reclamaciones, y que además nos iremos todos, con cáncer o sin cáncer. Pero ella entra en el concepto de años de vida de calidad perdidos. Y me recuerda lo pequeños que somos los humanos (con las miserias de los que nos quedamos). Y lo grandes que somos los humanos, a la vez; con esa capacidad de seguir vivos en la memoria de los demás.

Cada vez que atienda a un paciente con melanoma, me acordaré de Idoia. Y cuando se curen todos, como sé que pasará (y yo lo veré), me seguiré acordando de Idoia, y de su grandeza de espíritu, y de su ejemplo de entereza. Porque se puede decir con mayúsculas (para alivio del dolor de su familia y amigos) que ERA UNA GRAN MUJER.

2 comentarios:

Ana dijo...

Ramón, siento tu malestar, se que es sincero y me pareces una muy buena persona.
Los planes no siempre salen como quieres, pero me ha encantado conocer por tu propia experiencia que existen milagros de personas que no deberian estar aquí, pero que lo siguen haciendo, quizás , es a ellos, a los que se les debería preguntar que qué es lo que hacen en su vida rutinaria.
No se porqué, pero se que vas a ser tú quien descubra algo muy importante referente al cáncer y lo vas a hacer cuando te salgas de tanta medicina basada en la evidencia y consigas aprenderte, ahora, el apellido de cada paciente, no el de cada enfermedad...
Se que me entiendes, aunque no me comprendas.
¿Conoces la técnica de Reiki?
Un cordial saludo

Ángela dijo...

En la vida suceden cosas que no esperamos y nos dan rabia, debemos camuflarnos en el bullicio para pasar inadvertidos, querída Idoia, ¡Donde quiera que estés! Te deseo la paz y mucha alegría.

http://angelabocacerrada.blogspot.com/